La Reforma Laboral marca la marcha del 1 de Mayo.

Miles de personas acudieron este viernes a las manifestaciones que en Santiago conmemoraron el Día del Trabajador.

La marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se inició pasadas las 10 de la mañana en el sector de Plaza Los Héroes y avanzó hacia la intersección de Alameda con Portugal, donde se realizó un acto de cierre.

En la ocasión, la presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, enfatizó sus cuestionamientos al proyecto de Reforma Laboral y destacó que en la discusión ya se eliminó “la criminalización de la actividad sindical y la excesiva injerencia del Estado en la negociación colectiva”.

“Ya no estamos discutiendo el mismo proyecto de diciembre”, recalcó y añadió que “en las indicaciones que vienen la huelga será sin apellido, pues se elimina el concepto pacífico y se acotan los servicios mínimos y, evidentemente, también se incorporó un capítulo especial sobre reposición del derecho a negociar de federaciones y confederaciones, eliminando la imposibilidad de organizarnos por sobre el nivel de empresa”.


La dirigenta señaló que hay temas pendientes en la tramitación de la iniciativa: “Asegurar que servicios mínimos no se constituyan en una treta para que los empresarios terminen imponiendo el reemplazo en la huelga; se requiere que el piso asegure que ningún empleador puede responder a un sindicato por menos de lo que ya tenía, más el IPC; y estamos por sacar los pactos de adaptabilidad, porque en Chile ya es suficiente la flexibilidad laboral como para entregarla en bandeja a los empleadores en un proyecto de ley”, indicó.

“La negociación ramal o supraempresa es un derecho. Si los empleadores pueden organizarse y presionarse de manera ramal, es tiempo que ello se garantice también para los trabajadores y trabajadoras a través del derecho a negociar para las federaciones y confederaciones”, agregó.

En tanto que el presidente de Industrial Chile (Constramet ) Horacio Fuentes, señalo que tanto la Reforma Laboral, como el reciente anuncio de una proceso constituyente requieren de la fuerza que las organizaciones sociales, “debemos ser capaces de poner gente en la calle, debemos ser capases de articular discusiones profundas y no consignas, debemos ser capaces de actuar en unidad, si somos capaces de esto, nuestra voz será la que se imponga, porque esto no se trata de ganas o voluntades, se trata de la correlación de fuerza que seamos capaces de impregnarle a los procesos que están en curso, sentencio el dirigente.

 

 

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