Hoy 07 de Octubre a nivel mundial por parte de los trabajadores, estamos desarrollando una campaña en contra del trabajo precario, que provoca grandes diferencias y discriminaciones entre trabajadores que realizan una misma labor productiva.
Por tal razón, nuestra organización consiente de este flagelo que en nuestro país, se refleja muchas veces en conflictos laborales, solicitamos por su intermedio al Gobierno de Chile, dar pasos decisivos en la eliminar los abusos que se cometen a través de la subcontratación que existe en nuestra legislación laboral, patrocinando una serie de iniciativa de ley que han sido presentadas por una cantidad importante de parlamentarios como: doña Cariola Karol, y Pascal Denise, los señores Andrade Osvaldo; Boric Gabriel, Carmona Lautaro, Jiménez Tucapel, Letelier Felipe, Monsalve Manuel, Saffirio René y Vallespín Patricio, que modifica el Código del Trabajo con el objeto de regular la subcontratación, haciéndola más justa y humana, en concordancia con los derechos de los trabajadores.
De igual manera queremos reiterar una vez más la necesidad de tomar medidas para ratificar el Convenio 176 sobre Seguridad y Salud en las Minas, que este año cumple veintidós años desde su adopción.
Los mortales y graves, accidentes ocurridos en la Minera el Abra, Transnacional Freeport-MCMoran, Chuquicamata de Codelco Chile, Industria de Explosivos ORICA y otras, nos obligan a ser reiterativos en este tema.
Valoramos las iniciativas, expresadas en la respuesta de la Ministra de Minería Aurora Williams Baussa, respecto de haberse aprobado el Convenio 187, que establece el Marco Promocional para la Salud y la Seguridad en el Trabajo, con vigencia a partir del 04 de Agosto del 2016 y de que las estadísticas señalan que bajamos de 29 a 16 y que aumentamos de 38 a 70 los accidentes graves, lo que pareciera demostrar que el avance de la ciencia médica es más rápido que la aplicación técnica de las normas de seguridad.
Nada justifica la muerte de un trabajador, especialmente para sus familiares directos; nuestra percepción es que las empresas priorizan la productividad y las medidas de ajuste para el incremento de sus utilidades, por sobre las medidas de seguridad.
La minería representa el 0,4 por ciento de la fuerza laboral mundial, pero representa más del 3% de los accidentes de trabajo mortales, alcanzando la cifra de 11,000 por año es decir un promedio de 30 por día.
Nuestro país, donde aproximadamente el 50% de nuestra economía se basa en la minería, no escapa a esta triste realidad y como es conocido de Ud., cuando hay accidentes graves de connotación nacional e internacional, se promete la ratificación de este convenio, promesas que se diluyen sin llegar a su concreción, como ocurrió con el gobierno pasado.
Los estudios internacionales indican que más del 70 por ciento de los accidentes son previsibles y se pueden evitar. El sector minero aporta una contribución importante a nuestra economía, y el país a su vez tiene una responsabilidad de no seguir poniendo en peligro la vida de los trabajadores.
El Convenio 176 en los veintidós años desde su adopción, no ha perdido su relevancia. Es una norma innovadora y bien concebida. Representa el consenso mundial de los actores tripartitos, y sus disposiciones pueden aplicarse en todos los países mineros.
El Convenio 176 está basado en dos conceptos fundamentales. En primer lugar, se aplica a todas las minas y a todos los tipos de minería, incluidas las actividades subterráneas y a cielo abierto. En segundo lugar, considera que la seguridad y la salud deben ser los conceptos en que se fundamenten el diseño, funcionamiento y mantenimiento de las minas.
El Convenio ofrece un marco coherente de política relativo a la salud y la seguridad, una serie de medidas adecuadas que deben tomar los empleadores, y un conjunto equilibrado de derechos y responsabilidades para los trabajadores mineros:
Los estudios indican que los países que han ratificado los convenios de la OIT relativos a la seguridad y la salud en el trabajo registran tasas inferiores de accidentes y enfermedades que los países que no lo han ratificado.
Hasta la fecha, treinta países mineros han ratificado el Convenio, entre otros tres de esta región: Brasil, Perú y Uruguay. Estimamos que es importante que la norma sea ratificada por todos los países mineros a fin de establecer un piso desde el cual ningún país puede caer. También consideramos que la ratificación favorece a las empresas mineras responsables, ya que evita la concurrencia desleal de parte de empresas que se niegan a invertir en seguridad y salud.
Reconocemos que nuestros miembros trabajan en uno de los sectores más peligrosos del mundo, nuestra organización se niega a aceptar que se siga registrándose el alto índice de muertes, lesiones y enfermedades que impera en el sector.
Por este motivo, instamos a su gobierno a asumir liderazgo en este tema, y a iniciar un debate serio acerca de este importante convenio y la manera como puede contribuir a mejorar las normas existentes en nuestras minas. Estamos dispuestos a contribuir a un proceso de diálogo social sobre este importante tema.